The Californian Ideology

For those not blinded by 'free market' dogmas, it was obvious that the Americans have always had state planning: only they call it the defence budget.

The  Californian Ideology

Postmodernism it’s a perpetual present. It’s forever 99´

Richard Barbrook

En 1995, Andy Cameron y Richard Barbrook escribieron un ensayo titulado “The California Ideology”, según ellos como una especie de manifiesto para un posgrado en Hipermedios que crearon en la Universidad de Westminster, el ensayo/manifiesto se sitúa en el apogeo del "siglo americano" y del utopismo tecnológico de la década de los noventa tras la caída del Muro de Berlín. Según Barbrook y Cameron, la "Ideología Californiana" se conecta con la idea de una "democracia jeffersoniana" digital, al promover un ideal de libertad individual y autodeterminación profundamente arraigado en la tradición estadounidense del siglo XVIII. Thomas Jefferson exponía como base del liberalismo republicano estadounidense que delineaba una sociedad de ciudadanos independientes y autónomos, basada en la propiedad privada y en la mínima intervención del Estado. Este escenario es reinterpretado por medio de la mitología americana en la figura del "cowboy", un individuo autónomo que niega la existencia de una sociedad como contexto y que por medio de la patina de la frontera y a la aventura el tándem burgués/ciudadano toma características del elan vital sin grilletes, donde la noción de ciudadano se limita a ser un sujeto con derechos basados en la propiedad, sin considerar el tejido social que habilita la misma. El mito estadounidense es entonces una composición entre la figura del ciudadano y la figura del pionero que crea su medio y extiende frontera mas allá del estado como tal y escapa del mapa al territorio no cartografiado, dejando el componente de ciudadania solapado bajo el rol del pionero.

The new left - Hippies/Squares - Libertarianismo

En la "Ideología Californiana", este ideal se reinterpreta en el contexto de la era digital, donde la tecnología es vista como el medio para alcanzar esa autonomía individual en un nuevo territorio, así pues la ingenua y algo ridícula declaración de independencia del ciberespacio de Barlow como parte de la mitología de esta ultima Terra Incógnita a conquistar y la ultima Arcadia a ser fundada lo ejemplifica. Así, los gurús tanto de la Nueva Izquierda como de la Nueva Derecha en California encuentran un espacio de cohabitación (donde el tema ya no es  derrocar, reformar ni entender el capitalismo existente para los primeros, o la cruzada Strausiana en defensa del liberalismo contra el comunismo de los neoconservadores de la Rand Corporation de los segundos) donde se delinea un nuevo tipo de sociedad digital que refleja los principios de la democracia jeffersoniana: un espacio donde la tecnología permite a cada individuo convertirse en su propio agente de cambio, con mínima interferencia del Estado escapando tal como pionero/colono a la frontera digital. Sin embargo, este enfoque ignora las complejidades del capitalismo contemporáneo o del capitalismo como tal, centrándose en una visión utópica y tecnológicamente determinada de la libertad a ser construida en lo que el optimismo de la década de los noventa denominaba la “aldea global”. El desarrollo de internet, bajo esta ideología, fue visto como la creación de una "ágora electrónica", un primer paso hacia las instituciones de la democracia directa en la "aldea global”, aquí resuenan los ecos de los “Town Halls” de Jefferson por izquierda como el camino a un programa que huye de los males de la sociedad industrial que afirmo a la New Left en su deriva hippie post la derrota de la batalla por The People´s Parks (para ser más precisos un segmento de esta, y es aquella que trata Turner en su libros From Counterculture to Cyberculture), la conjunción de la critica a la sociedad industrial moderna y la planificación centralizada (con la consiguiente burocracia ). Inspirados por las predicciones de McLuhan, los radicales de la costa oeste, entre ellos miembros de la New Left: la contracultura hippie y la emergente "clase virtual," se volcaron al desarrollo de nuevas tecnologías de la información para medios alternativos como la prensa, estaciones de radio comunitarias, clubes de informática casera y colectivos de video. Estos activistas de medios comunitarios, con un enfoque que combinaba un carácter espiritual pero no religioso, se veían a sí mismos como pioneros en la lucha por construir una nueva sociedad en los que llaman América. Para ellos, la creación de una "ágora electrónica" representaba un paso esencial hacia la implementación de la democracia directa en todas las instituciones sociales. Aunque el camino podría ser difícil, estaban convencidos de que la realización de una "Ecotopía" (un ideal utópico que fusionaba la sostenibilidad ecológica con la justicia social) estaba al alcance. Pero la nueva derecha, no era meramente el elemento “neocon” como se le conoce en los Estados Unidos, era también Consenso de Washington en términos de politica internacional y politica de coalición contra la presión impositiva y el estado de bienestar (entendiendo este como el armado que habilitaba la existencia de sindicatos fuertes en relación a una base industrial con asiento nacional), es esta sección que hace empalme con lo llamado Square (burocracia corporativa/estatal), las ligazones con el libertarianismo de deben centrarse en considerar la ligazón entre utopia y mercado.

Es esta la ideología que se monta sobre la tecnología, es esto lo que se monta sobre la internet. Según Cameron y Barbrock, la pieza que más claramente ejemplifica este ideología fue la revista Wired, que comenzó con su publicación impresa en el año 1993 , la cual capturó la fusión de los ecos de la contracultura de los años sesenta con el proceso de reformas socioeconómicas neoliberales en California de finales de los setenta y principios de los ochenta, en suma un pastiche que exuda la ideología dominante del programa ejecutado por Regan, si hablamos de futuros cancelados o perdidos todo lo que realmente respondía en forma de cuestionamiento y genuina reflexión de esta nueva etapa del capitalismo (en su precariedad y libertad de la otrora sociedad industrial) estuvo encarnada en la revista de Processed World, pero esa es otra historia. Estas reformas de orden neoliberal, caracterizadas por la disminución del papel del Estado, dieron origen a un escenario donde tanto la Nueva Izquierda como la Nueva Derecha promovían la "democracia jeffersoniana" en un entorno digital, el colapso de las esperanzas de cambios socioeconómicos y desmantelamiento del antiguo estado de bienestar montado como muro de contención frente a la amenaza comunista deja un Estados Unidos post 1965 que pasa a ser: Life style politics, Save the Wales not save the people, Wholefood Markets y corporativismo de sector tecnológico, pero esto no siempre fue así.

El hardware que habilitó la existencia de California

California, desde sus orígenes, fue un territorio de conquista y frontera, que luego se convirtió en una tierra de riqueza con la fiebre del oro de mediados del siglo XIX. Fue un lugar de promesas para los migrantes europeos, la mano de obra china para la construcción de los ferrocarriles, y los mineros chilenos que formaron el barrio homónimo en San Francisco. Este estado estuvo marcado por la inmigración, la planificación estatal y grandes proyectos, como el Central Valley Project, un emprendimiento gemelo del Tennessee Valley Authority, inspirado en los grandes planes quinquenales soviéticos. Iniciado en 1933 bajo la administración de Franklin D. Roosevelt para sacar a Estados Unidos de la Gran Depresión, este proyecto irrigó y proporcionó energía al Valle Central de California otorgando a la matriz eléctrica mas de 2000 megawatts, transformando tierras desérticas en cultivables por medio de un sistema de canales con una extension e más de 1000 kilómetros y facilitando el desarrollo industrial posterior, especialmente durante la movilización total para la Segunda Guerra Mundial.

La infraestructura estatal, con proyectos como el sistema de acueductos de California en 1961, creó las condiciones necesarias para que floreciera la industria pesada y de alta tecnología en la región. Instituciones como Los Alamos National Laboratory, California Institute of Technology, University of California, Berkeley, Stanford University, y Skunk Works jugaron roles cruciales en el desarrollo de tecnología militar avanzada, financiada por el estado. Este fue el fundamento material sobre el cual se montó la ideología de California, que, sin embargo, en su auge triunfante en la década de los noventa, negaba su propio origen histórico. En las páginas de Wired, se proclamaba la llegada de un nuevo mundo revolucionario, alejado de la constricción estatal y su burocracia, dónde todos estarían inmersos en un modo de "coding & making money”

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A pesar de que la condición de posibilidad para California radica en una economía mixta y planificada, los ideólogos californianos promovieron un credo antiestatista basado en un libertarismo cibernético, que combina el anarquismo hippie con el liberalismo económico. Estos ideólogos acentuaron la idea de que la única dirección posible era la necesaria privatización y mercantilización de todo aquello que la matriz de planificación estatal y la inyección de recursos había permitido. Esto implicó una doble negación: en primer lugar, del programa que hizo posible las condiciones de vida en el territorio; y en segundo lugar, del desarrollo sustentado por el presupuesto estatal de defensa. Un ejemplo de esto es que, durante el último año de la Guerra Fría en 1991, el estado de California concentraba alrededor del 20% del presupuesto de defensa de los EE.UU., una tendencia que se mantuvo consistentemente desde el inicio de la Guerra Fría en 1947 hasta su fin el 26 de diciembre de 1991 con la disolución de la URSS.

El final

Esa fue la ideología de California y el optimismo del "fin de la historia" de los años noventa. Hoy, California deja de ser el futuro para convertirse en un vestigio de lo que alguna vez significó esa idea: el fracaso del proyecto del tren de alta velocidad en relación con los cientos de kilómetros construidos al otro lado del pacifico en el mismo periodo, las calles llenas de "zombies" del fentanilo. En suma, la degradación que anuncia el fin de una era, es cierto que el imperio Americano tardará en caer, pero en sectores clave los chinos ya están avanzando en asegurar como estratégico su autonomia, ejemplo de ello es el de los microprocesadores prohibiendo el suministro de proveedores bajo la égida occidente como un paso para pugnar por el fin de los monopolios en la cadena de valor semiconductores. El futuro, como idea y proyecto, ahora está en Shenzhen, con su "gran firewall", la más exitosa politica industrial del siglo XXI tiene su orígen en un panóptico de control digital que fue crucial para el surgimiento del ecosistema chino y la fragmentación de lo que conocimos como la aldea global. Al final, la burocracia y la planificación central del Partido Comunista Chino demostraron que quien controla el tiempo puede controlar el espacio, una posición particularmente poderosa y que la fallida apuesta sovietica de reemplazar al Estado y al mercado con el mainframe de Leonid Kantoróvich parece haberse materializado en forma exitosa en Beijing.

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